Radio CRE

Serias dificultades de acceso a Internet, la escasez de equipos, así como vetustos computadores e incluso la ausencia de plataformas fueron solo algunos de los inconvenientes que tuvieron ayer los estudiantes de los planteles fiscales, fiscomisionales, particulares y municipales del régimen Costa, que empezaron las clases por la vía virtual, bajo el modelo pedagógico ‘Aprendemos juntos en casa’.

De las fallas en el sistema de Internet no se salvó la ministra de Educación, Monserrat Creamer. El sistema se colgó cuando intentaba inaugurar de manera virtual el año lectivo 2020-2021 y dirigirse a los 2’571.524 estudiantes a través de Facebook Live.

No tengo computador ni tampoco tengo recursos para pagar 15 dólares por servicio de Internet. Unos vecinos me ayudarán para que mis hijos puedan recibir clases.

Margarita Vinces, madre de familia del suroeste de la ciudad. Durante más 10 minutos alumnos, maestros, padres de familia y autoridades esperaron, desde sus casas y frente a las pantallas de su computador, recibir la bienvenida que nunca se dio.

En varias viviendas, muchos niños ni siquiera se pudieron conectar desde el computador y otros tenían un acceso a Internet muy deficiente; lo anterior sin contar que algunos docentes no pudieron hacer contacto con los chicos. Se calcula que un millón de niños y adolescentes no tienen computador, laptop o un teléfono inteligente; tampoco tienen cuentas de Internet en sus casas ni en sus móviles.

Según el Instituto de Estadística y Censos (INEC) solo la mitad de los hogares en la provincia de Guayas cuenta con acceso a una computadora. A nivel nacional 7 de cada 10 personas no tienen acceso a equipos tecnológicos, entre computadoras portátiles y de escritorio.

Mi marido se quedó sin trabajo y no pudimos comprar una computadora para mi hijo. Ahora tocará ver cómo hago para que ella pueda estar en contacto con los maestros

Cristina Arguello, madre de familia del sur de Guayaquil. En el primer día de clases no presencial, decenas de estudiantes se valieron del teléfono celular de sus padres para recibir por Whatsapp el saludo de sus maestros y algunas disposiciones de cómo trabajarán durante las primeras dos semanas del nuevo año lectivo que serán de repaso y acompañamiento pedagógico.

La jornada fue atípica y no tan fácil. La preocupación de la mayoría de los jefes de hogar radica en que muchos de los estudiantes no tienen conexión a Internet ni acceso a computadores. Y, peor aún, dicen que ellos nunca se enteraron con exactitud lo que se debía hacer para que sus hijos inicien la jornada escolar. A pesar de que se quedaron ‘fuera de línea’ hicieron su mayor esfuerzo para cumplir con la jornada académica.“Las clases no van a llegar a todos los estudiantes porque no hay interconectividad en los hogares, los padres no tienen las herramientas tecnológicas y, además, muchos no saben manejar estos dispositivos”, dijo un maestro que prefirió el anonimato.

 

Esta nota tiene 490 palabras