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El contralmirante Darwin Jarrín, comandante general de la Armada del Ecuador, defendió este miércoles la trayectoria de 49 años del Servicio de Dragas de la institución, antes de señalar que la Prefectura del Guayas no les entregó la totalidad del terreno para el depósito del sedimento que se prevía extraer del río Guayas.

Al sostener que la Prefectura y la Armada habían acordado la terminación del contrato por circunstancias que afectaban el documento original, Jarrín señaló que recién el 31 de octubre pasado estuvo lista la licencia ambiental sobre el predio en mención, ubicado en Durán. Mencionó que ello impedía concretar el alquiler de la draga con la que estaba previsto el retiro de 4’100.000 metros cúbicos de sedimento en torno al islote El Palmar.

En un exposición en la Primera Zona Naval y en la que estuvo acompañdo del equipo técnico del Servicio de Dragas de la Armada del Ecuador, Jarrín indicó que entre aquellas circunstancias constaban que la Prefectura había declarado la suspensión del contrato porque a la fecha había aumentado el volumen de sedimento en 3’000.000 de metros cúbicos adicionales.

Esto fue el 17 de junio pasado, antes del término unilateral anunciado el 17 de agosto del 2018. “No tuvimos reuniones informales, teniamos un pacto de caballeros para el término del contrato por mutuo acuerdo”, expuso Jarrín.

El comandante general de la Armada del Ecuador dijo que los $ 16 millones de anticipo están intactos en la cuenta del Tesoro Nacional. Mencionó que ellos trabajaron en la construcción de piscinas en el terreno de Durán, que entre otras obras representaban una inversión de $ 1’900.000, que pueden justificarse “centavo a centavo”.

Entre las obras de envergadura que aludió el Servicio de Dragas consta el relleno de la mitad de la ciudad de Babahoyo.

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