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Lima.- Pasó por tercera ocasión en el Ciclo Olímpico. Luego de mostrar toda su técnica y conectar con certeros golpes a su rival, Julio Castillo se subió al podio de los Juegos Panamericanos Lima 2019 para recoger la medalla de plata, tras un polémico falló que se ganó los abucheos del público.

El cubano Erislandy Savón llegaba como favorito a la disputa por la presea de oro en la división de los 91 kg. Su medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Río 2016 lo ponía como candidato para ser campeón, pero Julio se preparó bien, y estaba seguro que podía vencerlo.

En el cuadrilátero el ecuatoriano demostró su nivel y por más de una ocasión conectó a su rival, quien inclusive trastabilló y casi cae. Savón de su parte golpeó dos veces la nuca de su adversario, por lo que recibió dos llamados de atención.

Una vez terminado los tres rounds, Julio y gran parte del público que se dio cita al Coliseo Miguel Grau del Callao (ecuatorianos y peruanos) estaban convencidos del triunfo tricolor. La convicción de Julio era tal que levantó su mano izquierda en señal de victoria, pero el veredicto fue otro, cuando se mencionó a Cuba por el altoparlante.

El público mostró su rechazo con gritos y abucheos a Savón, quien minutos antes de la decisión se había acercado al ecuatoriano a estrechar su mano. Todos lo vieron a Julio ganador…

“Estoy tranquilo por el trabajo, sé que podía haber hecho más, voy a seguir entrenando más para que los logros para Ecuador sigan saliendo. Por mi parte, prometo que me voy a esforzar el doble, porque sé que con entrenamiento se puede lograr, mucha disciplina y verán un Julio Castillo mejor”, dijo con humildad aceptando el fallo dividido de los jueces a favor del cubano.

“El público vio otro resultado, estoy muy contento por eso, porque di lo que tenía que dar arriba. Sé que puedo hacer más por mis capacidades y mis condiciones. Tengo muchas competencias más, el objetivo final siempre son los Juegos Olímpicos y creo voy a estar muy bien para eso”.

Cuando entró en el camerino la primera llamada que recibió fue la de su hijo, quien lleva su mismo nombre Julio. El pequeño de ocho años había seguido desde Ecuador en vivo la pelea y llorando le decía que fue injusta la decisión, mientras tanto su padre lo calmaba diciendo que hay retos más grandes por venir.

“Esta medalla se la quiero dedicar a mi hijo, a Dios, a mi esposa que es la que aguanta todo el tiempo y la distancia afuera, a mi madre, a toda la gente de Tena, del Coca y a todo el Ecuador, muchas gracias por las buenas vibras y por el apoyo”, afirmó Castillo.

Esta es la tercera ocasión que le ocurre situación similar a Julio durante el presente Ciclo Olímpico. En los Juegos Bolivarianos Santa Marta 2017 y en los Juegos Suramericanos Cochabamba 2018 perdió la medalla de oro en polémicos fallos de los jueces a favor del colombiano Deivis Julio, a quien venció en su primer combate en Lima 2019 para avanzar a semifinales. Por el pase a la final se impuso al peruano José María Lucar.

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