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El Municipio de Quito inhabilitó la escombrera de El Troje hasta determinar las causas que originaron el deslizamiento de 150 000 metros cúbicos de lodo, que afectaron al suministro de agua potable en 171 barrios de Quito. Empero, la distribución del líquido se fue normalizando ayer (9 de diciembre de 2017).

Así lo dijo, el alcalde Mauricio Rodas desde el ECU-911, en el Itchimbía. En la rueda de prensa también participaron una delegada del Ministerio de Educación y un representante de las Fuerzas Armadas. Además estuvieron otros funcionarios municipales. El Burgomaestre sostuvo que un informe preliminar apunta al Consorcio Troje-Oyacoto, empresa privada a cargo de gestionar los escombros en la zona del deslave, como la presunta responsable de un mal manejo de los desechos en los cubetos de la escombrera.

La Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) adjudicó el contrato a esa firma privada en marzo del 2017, según reza en los archivos del Municipio de Quito. Anteriormente, la escombrera estuvo manejada por la firma Constructora Bonilla, según el Municipio.

Rodas aseguró que de comprobarse el informe se terminaría unilateralmente el contrato y se exigirá una reparación de daños, además de otras sanciones que establece la Ley. También señaló que se pedirá una auditoría externa sobre el manejo de la escombrera.

Adicionalmente, se conformará una comisión multisectorial, con representantes de la sociedad civil, para investigar el deslizamiento. Entretanto, los desechos de las obras en la ciudad irán a las escombreras de Oyacoto y de Cocotog.

María Augusta Montalvo, representante del Ministerio de Educación, señaló que las clases se reanudarán el lunes 11 de noviembre de 2017, en todos los planteles particulares, fiscales, fiscomisionales y municipales del Distrito. Los dos días se recuperarán.

El alcalde Rodas subrayó que luego de 60 horas de trabajo continuo, el suministro del líquido vital se normalizó hasta el mediodía del sábado 9 de diciembre, en un 99,5%. Agregó que solo restaba regularizar el servicio en tres sectores ubicados en la parte alta de la urbe: La Armenia, Los Pinos y Monjas Alto. En estos barrios se tenía previsto dotar de agua a los moradores a través de tanqueros, hasta que se restablezca por completo el servicio.

El alto consumo (casi el doble de lo normal) de quienes utilizaron el servicio, afectó a la llegada del agua hasta los barrios altos. Esto se fue normalizando durante la mañana. En los días de desabastecimiento, que afectó a más de 600 000 quiteños, se entregaron 11 500 m³ de agua. En total, se emplearon 90 tanqueros que realizaron 1 200 viajes en diferentes sectores. Rodas agradeció el apoyo del Gobierno Central y de las FF.AA.

 

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