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Montreal.- El tenista suizo, Roger Federer, está en el mejor momento en su historia, porque ya en este temporada 2017 ha jugado 33 partidos con dos de ellos perdidos, contra rivales como Donskoy en el torneo de Dubai y con Tommy Haas en Stuttgart.

Este tenista que ha roto todas las barreras con sus triunfos inolvidables y que este martes cumple 36 años se encuentra buscando nuevamente la cima de los mejores tenistas del mundo ante la deserción de dos importantes jugadores del ranking.

El suizo venía de la peor temporada de su carrera, desde el año 2001, ya que el año pasado no consiguió ningún título. Pero el parón que realizó tras perder en las semifinales de Wimbledon ante Milos Raonic, le ha venido muy bien.

El suizo empezó la temporada dejando dudas en la Copa Hopman, ya que ganó a Evans y a Gasquet, pero perdió contra Alexander Zverev.

Sin embargo, llegó el momento de la verdad en el Open de Australia y demostró que se encontraba en un gran momento de forma. El suizo venció en la final a Rafa Nadal, en un partido que trasladó a los aficionados al tenis a una de la mayores rivalidades deportivas que ha existido en la historia.Esta inyección de moral sirvió a Federer para el resto del año.

Con el juego más agresivo que ha utilizado en su carrera, el ‘expreso suizo’ encontró la fórmula para ganar al que ha sido su némesis: Rafael Nadal Parera. Indian Wells y Miami fueron las siguientes paradas en el calendario del helvético y en ambas arrasó al español. 6-2 y 6-3 en California y 6-3 6-4 en la final de Cayo Vizcaino fueron los resultados que demostraban que, el hombre que lleva 302 semanas como número uno del mundo, había encontrado la fórmula para vencer al manacorí.

Un descanso que le sirve para luchar por el número uno, en una decisión que dividió la opinión de los expertos en tenis, Federer optó por no jugar en toda la gira de tierra batida. La superioridad que a lo largo de los años ha demostrado Nadal en el polvo de ladrillo y la necesidad del suizo de estar bien cuando llegara la hierba, su superficie predilecta, le llevaron a tomar esta decisión, que a la postre parece acertada.

Su derrota en la primera ronda de Stuttgart ante el veterano Tommy Haas animaron a sus detractores a criticar esta decisión. Sin embargo, esa fue la última derrota del suizo. Desde aquel día.

Roger no es que no haya perdido un partido, es que ni siquiera ha habido un tenista que le haya robado un set. 12 encuentros consecutivos entre Halle y Wimbledon, en los que demostró una superioridad pasmosa, que le dio ambos títulos.

Ahora llega la gira americana de pista dura. Tres torneos que se le han dado siempre bien al suizo, especialmente Cincinnati y el US Open.

Las bajas de jugadores como Djokovic y Wawrinka para el resto de la temporada y de Murray y Cilic para, como mínimo, el Masters 1000 de Montreal, dejan una lucha cerrada por el número uno entre dos de los mejores tenistas de la historia: Roger Federer y Rafael Nadal, que a buen seguro encantará a los aficionados al mundo del tenis.

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