Radio CRE

La Paz.- La libertad es mejor cuando un abrazo de madre y un beso de esposa espera, y así fue como encontraron los nueve bolivianos a su familia que los recibió luego de tres meses de prisión en Chile.

 El frío que caracteriza a la zona de Colchane, en la frontera entre el país andino-amazónico y la nación austral, no congelaba las lágrimas de aquellas mujeres que desesperaban por ver el rostro de sus hijos.

Un cartel de ‘Bienvenido mi amor’ aguardaba la salida de Ediberto Mamani, quien junto a sus otros seis compañeros funcionarios de la Aduana

Nacional de Bolivia y los dos militares, regresaban a suelo patrio tras más de 100 días de detención en Iquique, Chile.

De pronto, con los primeros rayos del Sol que alumbraban Colchane, dos camionetas salieron de las instalaciones chilenas y devolvieron a los nueve bolivianos a su tierra. Sin las manos esposadas y con la satisfacción y seguridad de haber cumplido con su deber, los funcionarios ya estaban de vuelta en casa.

El llanto de los corazones que los vieron nacer, las caricias de las almas enamoradas y el descanso de una esperanza capaz de alzar las voces del mundo por la liberación de quienes sufrieron injusta prisión, estuvieron en el emotivo recibimiento.

La libertad de los nueve -como los llamó cariñosamente su pueblo- fue una razón de lucha no solo para la nación sudamericana, sino también para los que abogan por la paz y unión en el mundo.

Más de 100 días permanecieron encarcelados los nueve funcionarios bolivianos en Iquique, tras un confuso incidente fronterizo en el cual carabineros chilenos los apresaron y alegaron que cometían el robo de varios camiones a 400 metros bajo jurisdicción chilena.

Las autoridades bolivianas afirmaron que los connacionales trabajaban en operaciones de lucha contra el contrabando en los límites entre ambas naciones.

El miércoles 21 de junio la jueza Isabel Peña dio lectura a la sentencia que establece la prohibición de ingreso a Chile a los siete funcionarios de Aduana en los próximos 10 años y a los dos militares en 20 años.

Los dos militares fueron hallados responsables de los delitos de porte ilegal de arma, contrabando y robo con intimidación; mientras que los otros siete funcionarios de Aduana quedaron culpables de las dos últimas infracciones mencionadas.

La jueza sustituyó, además, la condena a tres años de cárcel por la medida de expulsión en el plazo de 30 días, y fijó una multa por más de 30 millones de pesos chilenos (cerca de 50 mil dólares) la cual fue pagada este martes y permitió el retorno de los nueve

Esta nota tiene