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El Cairo (CRE).- Las fuerzas del gobierno egipcio sitiarán dos campamentos de protesta en El Cairo de partidarios del presidente derrocado en las próximas 24 horas, informaron el domingo funcionarios de seguridad, lo cual sienta las bases para una posible confrontación entre el gobierno y los miles de partidarios de Mohamed Morsi.

Un funcionario policial sugirió que las medidas contra las sentadas de los seguidores de Morsi podrían ocurrir la madrugada del lunes. Los funcionarios, que hablaron a condición del anonimato según las normas, dijeron a The Associated Press que también se preparan para los posibles enfrentamientos que pudieran surgir.

Los partidarios de Morsi indicaron que no abandonarán sus protestas hasta que el presidente, depuesto en un golpe de Estado el 3 de julio que contó con un amplio respaldo popular, regrese al poder.

Los esfuerzos de la comunidad internacional para poner fin a la disputa y encontrar una solución pacífica a la crisis han fracasado. El primer ministro egipcio advirtió justo antes de la festividad musulmana de Eid al-Fitr que termina el domingo que la decisión del gobierno de despejar las sentadas era “irreversible”.

El nuevo liderazgo de Egipto dice que las sentadas y protestas han atemorizado a los residentes de El Cairo, desatado episodios de violencia letal y afectado el tránsito en la capital. Los líderes del campamento dicen que sus protestas han sido pacíficas y culpan a las fuerzas de seguridad y a los “matones” de la violencia.

En el país más poblado del mundo árabe están generándose las condiciones para más derramamiento de sangre. Hasta ahora más de 250 personas han muerto en episodios de violencia desde el derrocamiento de Morsi.

El fin de semana la institución religiosa por excelencia del mundo musulmán suní, Al-Azhar, hizo un intento de último recurso para lograr una reconciliación entre las partes.

Las protestas masivas convocadas hace dos semanas por el general Abdel-Fatá el-Sissi, líder del gobierno militar, mostraron que un amplio segmento de la población de Egipto respalda las acciones de las fuerzas armadas.

Más temprano, el Ministerio del Interior dijo que no reprimirá a los manifestantes, sino que adoptará medidas graduales, como acordonamientos. Otras medidas propuestas incluyen el uso de cañones de agua y gases lacrimógenos para minimizar las bajas.

Por su parte, los manifestantes han fortificado sus posiciones a la espera de la inminente intervención.

En el principal campamento de protesta de Egipto en el este de El Cairo, los comerciantes dicen que han vendido cientos de máscaras antigás, gafas y guantes a manifestantes que se preparan para el gas lacrimógeno de la policía. A pocos metros de distancia de los vendedores, los manifestantes construyeron tres barreras de cemento y madera que llegan hasta la cintura para evitar que los vehículos blindados arrasen con la sentada.

Las tensiones entre musulmanes y cristianos al sur de El Cairo han sido especialmente elevadas desde el derrocamiento del presidente islamista. El domingo, 15 personas resultaron heridas cuando una mujer musulmana trató de impedir que un vecino construyera un tope para reducir la velocidad de los vehículos enfrente de su casa. Las autoridades dicen que las dos familias comenzaron a pelear y que agresores lanzaron bombas de gasolina contra cuatro hogares cristianos y una iglesia local.

Por otro lado, el ejército informó que helicópteros egipcios dispararon contra una congregación de presuntos milicianos y mataron a 12 en la península del Sinaí, en el norte del país.

Los oficiales dijeron que tres helicópteros dispararon contra milicianos en la ciudad de Sheik Zuweyid el sábado por la noche. Todos los funcionarios hablaron a condición del anonimato porque no están autorizados a hablar con la prensa.

El portavoz militar, coronel Ahmed Mohammed Alí, confirmó en su página oficial de Facebook el ataque, que tuvo como objetivo a 25 milicianos, pero no ofreció un desglose de las bajas.

Explicó que los milicianos son buscados por un ataque contra el ejército egipcio el año pasado en el que murieron 16 soldados y el secuestro de siete miembros de las fuerzas de seguridad a principios de este año.

El ataque se produjo después de un operativo israelí desde un avión no tripulado el viernes en territorio egipcio en el Sinaí que derivó en la muerte de presuntos milicianos.

Fuente: AP

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