Brasil y Rusia firmaron hoy varios acuerdos que fortalecen la alianza estratégica entre estas dos denominadas economías emergentes al término de la VI Reunión de la Comisión mixta de cooperación bilateral.
En el encuentro, presidido por el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev; y el vicepresidente brasileño, Michel Temer, se rubricaron convenios en las esferas agrícolas, de ciencia y tecnología, educativa y de defensa.
Ambas partes analizaron, además, temas de interés común e internacional y coincidieron en la necesidad de mantener un fluido diálogo político con miras a estrechar posiciones en foros y eventos mundiales.
Durante el encuentro en la mañana de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, con Medvedev, se examinó la situación en el Oriente Medio, Norte de África, la región del Cáucaso Norte y en América Latina y el Caribe, así como el avance de los procesos integracionistas en esta región.
Los dos partes destacaron la necesidad de buscar soluciones eficaces en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para encontrar una solución equilibrada a las negociaciones de la Ronda de Doha.
La Declaración final, firmada por Medvedev y Temer, establece la disposición de Rusia de otorgar becas a jóvenes brasileños para que estudien carreras de ciencias en universidades e institutos del país euroasiático.
Se trata de la incorporación de ese país al programa Ciencia sin Frontera que permitirá a Brasil contar en el futuro con una masa de profesionales, capaces de ayudar al desarrollo económico nacional.
Ambas partes convinieron en ampliar la colaboración en proyectos de nanotecnología y procesos innovadores fundamentales para la modernización del parque industrial de ambos territorios.
Entre otros acuerdos, Brasil y Rusia definieron los criterios fitosanitarios que permiten liberar la venta de trigo del territorio euroasiática en esta nación, así como se acordó trabajar para eliminar las restricciones sanitarias que frenan el acceso de carne bovina al mercado ruso.
En materia defensiva se rubricó una carta de intención que establece el inicio de negociaciones destinadas a la compra por la parte brasileña de sistemas antiaéreos y el desarrollo de proyectos conjuntos de defensa y de transferencia de tecnologías.
